Según el Adam Smith Institute, es un error común pensar que se debería boicotear a las multinacionales que emplean mano de obra barata y también mano de obra infantil en los paises subdesarrollados.
El motivo de que se dé este error proviene de comparar el salario y las condiciones laborales de esos trabajadores con las condiciones laborales que disfrutamos hoy día en los paises del primer mundo, cuando realmente se debería comparar con las condiciones laborales del pais en cuestión.
En muchos países pobres los niños no tienen más remedio que trabajar por pura necesidad. A su alcance tienen basureros y la prostitución como primer recurso, mientras que muchas de estas multinacionales les ofrecen salarios muy por encima de la media de los existentes en su país, por lo que se forman grandes colas de niños y adultos esperando a conseguir un trabajo en cualquiera de estas empresas.
Por lo tanto, se da un doble interés, el de la persona que quiere trabajar en una empresa que le paga el doble o el triple de un salario normal en su pais (aunque aquí eso sea explotación), y el de una multinacional que quiere conseguir mano de obra barata.
Si la multinacional no consiguiese esa mano de obra barata, no tendría ninguna empresa anclada en ningún pais subdesarrollado, por lo que esos trabajadores no tendrían acceso a un salario superior en su propio país.
Enlace: Artículo original del Adam Smith Institute
El motivo de que se dé este error proviene de comparar el salario y las condiciones laborales de esos trabajadores con las condiciones laborales que disfrutamos hoy día en los paises del primer mundo, cuando realmente se debería comparar con las condiciones laborales del pais en cuestión.
En muchos países pobres los niños no tienen más remedio que trabajar por pura necesidad. A su alcance tienen basureros y la prostitución como primer recurso, mientras que muchas de estas multinacionales les ofrecen salarios muy por encima de la media de los existentes en su país, por lo que se forman grandes colas de niños y adultos esperando a conseguir un trabajo en cualquiera de estas empresas.
Por lo tanto, se da un doble interés, el de la persona que quiere trabajar en una empresa que le paga el doble o el triple de un salario normal en su pais (aunque aquí eso sea explotación), y el de una multinacional que quiere conseguir mano de obra barata.
Si la multinacional no consiguiese esa mano de obra barata, no tendría ninguna empresa anclada en ningún pais subdesarrollado, por lo que esos trabajadores no tendrían acceso a un salario superior en su propio país.
Enlace: Artículo original del Adam Smith Institute
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